Hay que ser claros en que son muchas las técnicas para adiestrar a un perro, pero a grandes rasgos cada una de ellas se las puede clasificar en los dos grandes grupos que hay como parte de este tipo de ejercicio, los cuales son: técnicas de adiestramiento canino basadas en teorías del aprendizaje y las técnicas de adiestramiento canino basadas en etología canina. De esta manera, se consigue un adiestramiento para el perro positivo y que le ayudará a llevar una vida mejor.

Cómo adiestrar a un perro

  • Técnicas basadas en las teorías del aprendizaje – Son aquellas que se han elaborado con base en la modificación de la conducta del perro, dando así una relevancia menor a la conducta típica de la especie canina.

  • Técnicas basadas en la etología canina – En este caso se concentran en la conducta natural típica de los perros, motivo por el que se le da prioridad al establecimiento de una jerarquía de dominancia y a su vez se le resta importancia a las teorías del aprendizaje.

  • Otras formas – En este gran grupo se pueden incluir aquellas en las que se apela a la violencia y al maltrato, pero en la actualidad no se las considerar y por supuesto no se las admite.

Técnicas basadas en las teorías del aprendizaje

  • Adiestramiento canino tradicional – Debe su origen a las escuelas caninas de perros de guerra, la cual alcanzó el éxito con los perros militares durante las guerras mundiales. En este caso se reforzaba de forma negativa y con castigos, por tanto se empleaban collares de ahorque, eléctricos y de púas.

  • Adiestramiento en positivo – Su popularidad se hace cada vez más alta porque no se emplean collares de adiestramiento, sino que se busca gratificar al animal mediante estímulos o refuerzos que son positivos. La ventaja más importante es que no se opta por la violencia.

  • Técnicas mixtas – En pocas palabras es un punto intermedio entre el tradicional y el adiestramiento positivo, así que son menos duras que la primera, pero menos amigables que la segunda.

Técnicas basadas en la etología canina

Aquellas técnicas de adiestramiento canino que se encuentran elaboradas con base en la etología canina, son aquellas en las que se ignora de modo parcial o total lo que se afirma con las teorías del aprendizaje, y centran el trabajo en las conductas que son naturales del animal. Es a raíz de lo anterior que la premisa clave es que el dueño debe adquirir un estatus jerárquico superior al del perro, para que de este modo se establezca como el líder de la jauría o sea un perro alfa.

Son técnicas populares, pero la eficacia real es discutida. Así mismo las técnicas son diversas y no se puede ubicar un estándar. Incluso para los adiestradores no es un plan como tal, sino un mero procedimiento más.